En 2007, la Asamblea General de Naciones Unidas, en su Resolución 32/136 mostró su apoyo y reconocimiento a la figura de la Mujer Rural. Desde entonces, de forma institucional, se viene celebrando el Día Internacional de las Mujeres Rurales que representan casi el 45% de la mano de obra agrícola y ganadera.
La aportación y el trabajo de la mujer en ese mundo, ha garantizado la supervivencia de millones de personas en las zonas más deprimidas del planeta, siendo el colectivo que más ha sufrido las injusticias y luchado por superar graves situaciones en países con una situación económica y social muy complicada.
"Más que nunca creemos necesario reivindicar el día de la Mujer Rural, ya que este año 2020, cuando la pandemia de la Covid 19 ha removido los propios cimientos de nuestra sociedad y nuestro desarrollo económico y social, se ha puesto de manifiesto que el Mundo Rural y las mujeres que lo componen juegan un papel vital en la supervivencia tanto de pequeños pueblos como de grandes ciudades."
Este año se centra la celebración de este día en homenaje a las mujeres y niñas que destacan por su papel decisivo en la creación de la resiliencia para enfrentarse al cambio climático y sus consecuencias. Podríamos afirmar, que el protagonismo en el esfuerzo de la Mujer Rural ha garantizado esa resistencia como pueblos y colectivos y ha sido una palanca de impulso y cambio en el avance de la sociedad en su conjunto.
En el ámbito de nuestro Municipio y a lo largo de la historia reciente, la Mujer Rural, ha sido el soporte imprescindible de las familias que habitaban y habitan las Pedanías de Totana. Lébor, Raiguero, Paretón, Costera-Ñorica, Los Huertos, Mortí o la Sierra, han tenido una población numerosa y estable que ha garantizado la actividad y conservación de espacios en el campo totanero. La mujer en esas zonas ha jugado y juega un papel fundamental en la cohesión de la familia, su aportación decisiva en la Ayuda a la Economía o su trabajo en la Agricultura y Explotaciones Ganaderas o en las pequeñas instalaciones junto a viviendas, como garantía de alimentación del núcleo familiar y ayuda económica para subsistir o mejorar la economía familiar.
Ese inmenso trabajo de la mujer rural también ha ayudado en el municipio como elemento fundamental en la emancipación en los últimos años, alcanzando responsabilidades empresariales en las explotaciones agrícolas y ganaderas con un liderazgo singular que se consolida y crece. Ese compromiso, modernización y tesón de la Mujer Rural, ha evitado la despoblación de nuestras pedanías y la modernización de los sectores productivos básicos, además de la mejora en la calidad de vida, vivienda, servicios e infraestructuras. El dato que hoy, en las responsabilidades de nuestras pedanías, la mayoría sean mujeres, corrobora esa gran labor de avance pilotado y liderado por la Mujeres Rurales en nuestro pueblo y en otros de la Comarca o la Región de Murcia.